Cerramos los artículos sobre las enfermedades neurológicas de manos de la Doctora Ivana Wurstová, desde Praga, Rep. Checa, con ésta tercera y última parte en la que hablaremos sobre los «Trastornos del sistema nervioso periférico (SNP)».
Las enfermedades neurológicas: Trastornos del sistema nervioso periférico (SNP)
Los tejidos nerviosos periféricos son todas aquellas estructuras nerviosas que están fuera del sistema nervioso central (SNC), por lo que no pertenecen ni al cerebro ni a la médula. En su totalidad están representados por 31 pares de nervios espinales y 12 pares de nervios craneales.
Gracias a estos canales nerviosos es posible una comunicación del SNC con el propio cuerpo y con el mundo exterior. Aseguran un flujo de impulsos motores hacia los músculos, de los impulsos sensitivos de la piel y de los propiorreceptores (1), y también conectan los impulsos sensoriales desde los órganos de los sentidos, como la nariz, la lengua, el oído, los ojos, etcétera. Igualmente hay que adjudicar al sistema nervioso periférico el sistema nervioso autónomo, que coordina el buen funcionamiento de las glándulas y de los órganos internos, y no depende de la conciencia del sujeto.
Inflamaciones
Probablemente la causa más común del trastorno del sistema nervioso periférico es la afectación inflamatoria. Cuando un nervio se inflama se le llama neuritis. En los casos en que la inflamación llega hasta la raíz del nervio hablamos de radiculitis, mientras que la afectación de varias raíces se denomina polirradiculoneuritis. Si se trata de una afectación de la médula hablamos de polirradiculomielitis. Muy a menudo empeora la sensibilidad nerviosa o, por el contrario, los tejidos nerviosos se vuelven tan sensibles que llegan a provocar ardor, hormigueo y dolor. En muchos casos este trastorno va acompañado de pérdida de masa muscular, movilidad dificultosa y parálisis.
Si la inflamación es de origen infeccioso es difícil saber cómo y por dónde ha llegado al cuerpo. Con frecuencia es de origen vírico y para establecer el diagnóstico se requiere una muestra de líquido cefalorraquídeo.
Uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso periférico es la parálisis facial. El cuadro clínico es muy característico por la caída de la comisura del labio y la imposibilidad de cerrar el párpado del ojo en el mismo lado de la cara. Al paciente le cae la saliva de la boca y no puede articular los labios. De todas maneras, será el neurólogo quien determinará el origen real de esta enfermedad.
Otro de los males es la neuralgia del trigémino. Hay muchas personas que padecen esta enfermedad que, a menudo, está relacionada con una intervención del dentista. La realidad es, sin embargo, que en la mayoría de los casos se desconocen los orígenes y el paciente debe soportar un dolor muy molesto.
Polineuropatía periférica (2)
Polineuropatía: es uno de los trastornos más comunes en nuestra población. En la mayoría de los casos aparece como un efecto secundario de enfermedades de algunos órganos internos, como en el caso de polineuropatía diabética. Este trastorno se manifiesta inicialmente con ardor en las extremidades inferiores, falta de sensibilidad y más adelante con pérdida de estabilidad y de movimiento. Las personas que arrastran la diabetes desde hace tiempo y no llevan un control adecuado de la glucosa tienen mayor riesgo de sufrir daño en los nervios.
Un malestar similar puede causar también una disfunción de la glándula tiroides. Las toxinas son otros de los posibles factores que puedan provocar los trastornos nerviosos. Otros grupos de riesgo serían las personas que abusan del alcohol, también las personas con mala absorción de los nutrientes o pacientes en tratamiento de quimioterapia.
Los casos de polineuropatías hereditarias son muy raros. El representante más evidente es polineuropatía Charcot-Maria-Tooth con un cuadro clínico muy específico y característico. Se hereda de generación a generación y las posibilidades de curación son mínimas.
Como véis, no siempre es factible averiguar la causa real del problema.
Causas mecánicas
Otro de los grupos de los trastornos de SNP son debidos a factores mecánicos. Simplemente se genera una opresión sobre el nervio. El síndrome más conocido es el de túnel carpiano. Los síntomas frecuentes son dolor en la mano y en la muñeca, especialmente en determinadas posiciones o acciones, entumecimiento, hormigueo o pérdida de fuerza. Es necesario descartar una patología asociada de cervicales. El problema surge en el atrapamiento del nervio mediano por actividades repetitivas y con sobrecarga. La intervención quirúrgica suele resolver el problema. Otro ejemplo es la neuralgia de disco intercostal. Según su estado se procede en el tratamiento médico.
Productos naturales de Energy
En los trastornos de SNC se requiere un restablecimiento energético y la regeneración del sistema nervioso. Recomiendo el uso de los preparados bioinformativos Stimaral y Korolen, por separado, o en una combinación, junto con los suplementos Vitamarin, Fytomineral, Revitae, Vitaflorin, Imunosan y Organic Sacha Inchi.
Si las causas primarias proceden de otras enfermedades, entonces ayudamos donde es necesario. Con Gynex en caso de diabetes, estimulando el páncreas. Con Renol en los casos muy crónicos, estimulando a los riñones que controlan SN. Es muy recomendable aplicar la crema Artrin en las zonas afectadas y la crema Ruticelit en las extremidades inferiores en casos de polineuropatías. Es importante proteger los pies del frío.
Para proceder de manera más coherente, el estudio energético con Supertronic nos ayudará a seleccionar correctamente los preparados bioinformativos. Los casos arriba mencionados ayudarán a entender mejor la enfermedad.
(1) La propiocepción es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos; es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas.
(2) Neuropatía quiere decir enfermedad o daño en los nervios. Cuando ocurre por fuera del cerebro o la médula espinal se denomina neuropatía periférica. Mononeuropatía quiere decir que un nervio está comprometido, mientras que polineuropatía significa que muchos nervios en diferentes partes del cuerpo están comprometidos.